jueves, 3 de noviembre de 2011

[Original] Barniz de colores Cap. 4/??

Mi nueva compañera



°Hino°


Lo que está dentro de mi corazón, es tan hermoso pero a la vez tan doloroso. Es tan frágil... pero también muy fuerte. Es tan puro... pero a la vez tan sucio.


///Flash Back///


Hace 12 años... en un árbol que se encontraba en algún parque de la ciudad...


-¿Porque lloras? -Preguntó la niña de cabellos lilas que estaba llegando a dicho árbol.
-Porque... mi mamá... me gritó. -Lloraba la pequeña de cabello negro y ojos azules. Ella estaba sentada al pie del árbol, cubriéndose con el tronco de este para que nadie la viera llorar, pero al parecer... su esfuerzo no dio resultado.
-¿Sólo por eso? Vaya... eres una niña llorona.
-¡Cállate! ¡Me duele mucho cuando me grita! -Gritó la niña mientras su llanto se hacía aún más pronunciado.
-Ya veo... -Respondió la primer niña.- Aún creo que eres una niña llorona... pero me quedaré aquí... sentada contigo... hasta que dejes de llorar, y tomaré tu mano para que no tiemble.


///Fin del Flash Back///


Era una tranquila mañana de sábado, me levanté de la cama y fui a dar una caminata por el campus del internado. A esa hora todo estaba muy tranquilo aún, ya que la mayoría de mis compañeras dormían, incluida Saki. Cuando entre a la cafetería para almorzar algo, ahí estaba la nueva estudiante, Elisa, con el profesor Ibuki. Ellos dos se encontraban en una mesa pegada a las ventanas y yo me senté en la más lejana a esa, para no incomodarlos.


La cafetería era un lugar muy freso y relajante, además de amplio y muy bien arreglado, con grandes ventanas que cubrían casi toda la pared, y las mesas de roble con sillas de igual material. Las personas que te atienden son muy amables y atentas, además de que la comida es deliciosa. Un lugar muy agradable para todas las estudiantes de este internado.


Como decía, me encontraba en la mesa esperando a que me llevaran el desayuno, entonces fue que escuché como las señoras que servían se cuchicheaban algo...


-Han estado ahí sentados por un buen rato. -Le dijo una de complexión delgada y piernas largas a otra de estatura baja y menuda, se encontraban detrás del mostrador de postres, del cuál mi mesa estaba cerca.- Me pregunto que estarán platicando.
-Si, además de que los dos se ven muy a gusto. -Respondió la de estatura baja y menuda.
-¿Estará el profesor saliendo con ella? -Me pregunté a mi misma cuando me llevaron mi plato de comida, en ese mismo instante Saki entró a la cafetería mientras bostezaba.- ¡Ah, Saki, por aquí!-Grité parándome de mi asiento y alzando un brazo al aire.
-Hino. -Entendí que dijo por el movimiento de sus labios, ya que aún se encontraba a una distancia a la cuál yo no podía escuchar. Caminó hacia mí y cuando volteó a la mesa donde estaban el profesor Ibuki y Elisa abrió aún más los ojos. 
-¿Saki? -Solté confundia por su reacción anterior. Después de unos segundos de estarlos viendo, al fin; el profesor volteó haciendo que sus miradas se cruzaran, al pasar esto, Saki volteó el rostro rápidamente y caminó de nuevo hacia la mesa donde yo me encontraba. El profesor no dejó de verla, e incluso su acompañante se percató de esto.
-¿Porque no me despertaste, Hino? -Preguntó Saki con su tono de siempre cuando llegó a la mesa a sentarse.
-Pues... -Dije intentando que lo que había pasado anteriormente dejara mi cabeza.- Te veías muy cómoda durmiendo así que no quise molestarte.
-No te preocupes por eso, sabes que no me gusta comer sola después, así que de ahora en adelante despiértame siempre que vengas a desayunar. 
-Si. -Respondí con una gran sonrisa.- Oye, Saki.
-¿Que pasa? -Preguntó mientras alzaba la mano para que una de las mesaras fuera a atenderle.
-¿Acaso tú... has hablado más con el profesor Ibuki últimamente ? 
-¡¿Eh?! -Soltó sorprendida.- ¡No, no! -Expuso al momento.- ¡Claro que no! ¡¿Porque dices cosas así, Hino?!
-No... no es por nada... -Miré al profesor y seguido a Saki.- Tan sólo tenía curiosidad...
-Vamos... no me asustes con preguntas así. -Dijo y después suspiro recargándose completamente en el respaldo de la silla.
-Lo siento. 


Cuando miré de nuevo hacia la mesa del profesor me di cuenta de que él no dejaba de verla, no importa que hiciera Elisa, la vista del profesor no se alejaba de Saki, y tal vez sea algo arriesgado apostar por esto, pero... parecía como si estuviera enamorado de ella.


Después de terminar de desayunar, Saki y yo nos levantamos de la mesa, segundos después de que nosotras saliéramos, el profesor y Elisa se levantaron de su mesa y salieron por la puerta del otro lado. Yo tenía demasiada curiosidad de interrogar al profesor... así que le dije a Saki que se adelantara al dormitorio y los busqué entre los pasillos...


-Sal de donde este... profesor Ibuki. -Susurré para mí misma mientras caminaba discretamente. 


De repente vi como el profesor dejaba a Elisa en su dormitorio y se marchaba. Lo seguí y justamente cuando se detuvo a mirar por una de las ventanas de un piso superior, salí de mi escondite. 


-Profesor.-Dije firmemente cuando el me daba la espalda.
-Ah, Samika. -Expresó al momento que me volteaba a ver.- ¿Que pasa? 
-Profesor... quisiera hacerle una pregunta personal. -Expuse con un tono muy serio, tal vez el más serio que hubiera podido poner.
-Claro... ¿Que es? -Dijo con un tono calmado y alegre.
-A usted... ¿Le gusta Saki? -Pregunté nerviosa ya que el profesor tenía todo el derecho de no responder, sin embargo seguí viéndolo directamente a los ojos sin siquiera parpadear, fue entonces que vi como él dejaba salir una pequeña sonrisa y me daba de nuevo la espalda. 
-¿Alguna vez has escuchado la frase "todos deseamos lo que no podemos tener"?
-Si, muchísimas veces... 
-Creo que esto es lo que me pasa ahora...
-¡Pero-!
-No es porque sea mi alumna... es algo mucho más complejo que eso, algo mucho más doloroso... algo que no me deja dormir por las noches, un hecho por el cuál tengo tanto miedo de Sakuramori.
-Yo... no lo entiendo.
-Eso espero... que nunca lo entiendas. -Caminó y se comenzó a alejar.- Porque si algún día lo haces... sería mi fin.
-¡Espere! -Exclamé mientras corría tras él.
-Pero respondiendo a tu pregunta. -Esto hizo que me detuviera y contuviera la respiración.- Si, me gusta. -Mis pies se congelaron mientras él seguía avanzando.
-¡Gracias! -Grité con fuerza para que él pudiera escucharme claramente.- ¡Prometo guardar el secreto!
-Confió en que así será. -Respondió sin mirarme a los ojos. Llegó a las escaleras y comenzó a bajarlas, dejándome con los pies congelados y la mente en blanco.


"¿Tengo miedo de Sakuramori?" Si, eso es lo que había salido de su boca, pero... ¿porque? ¿Porque el profesor Ibuki tiene tanto miedo de Saki? ¿Que es eso que no quiere que yo descubra? ¿Que es lo que no quiere que se sepa? ¿Que es lo que se esconde detrás de ese rostro tan sereno y angelical? Quiero saber... quiero saber, profesor.

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